, , - enero 23, 2019

Qué es la aerotermia y cómo nos ayuda a ahorrar en el día a día

Qué es la aerotermia, pregunta sencilla ¿no? no, no lo es, la aerotermia engloba términos como efectividad, eficiencia, calor, medio ambiente, y un largo etcétera. Estos términos se analizan por separado para poder aplicarlos en conjunto y conseguir los mayores beneficios en una instalación.

Os ponemos en situación. Cena de nochebuena, se reúne la familia para pasar una noche llena de buena comida y mucha conversación, hace frío porque es diciembre y sale a la luz el tema de la calefacción. La gente empieza a hablar de un sistema que han escuchado recientemente, la aerotermia, pero siempre está el cuñado de turno comentando que lo más rentable son los radiadores con caldera de gas porque calientan más (primer error de concepto), y que esos sistemas “chupan” mucha luz (segundo error de concepto) y que la factura va a llegar enorme. Pues bien, este artículo queremos que sirva para dar una respuesta crítica y fundada de lo que es en realidad el sistema más eficiente de calefacción y climatización que existe hoy día: la aerotermia.

La aerotermia se basa en el principio de transferencia de calor entre dos fluidos que se encuentran a diferente temperatura, es verdad que consume electricidad, pero sólo una pequeña parte para mover el compresor del gas que contiente, el resto de la energía la consigue del ambiente. Por ejemplo, si nuestra vivienda por diferentes factores como aislamiento, orientación, ocupación, zona climática… necesita de media en invierno una potencia calorífica de 4000 W, con una aerotermia, sólo consumiremos unos 900 W, el resto de la energía la obtendremos del exterior, es decir, bombeamos calor de afuera hacia dentro, por eso se suelen llamar bombas de calor.

Para que se note más el ahorro, podemos compararla con los diferentes sistemas de calefacción, por ejemplo, un radiador de aceite tiene un rendimiento del 100%, es decir, para conseguir 4000 W de calor necesitamos 4000 W de electricidad; las calderas de gas modernas, que son de condensación, consiguen hasta un 109%, por lo que la eficiencia tampoco es una locura, en este aspecto, la aerotermia consigue un ¡450%!, debido a la energía aportada por el ambiente, como hemos comentado antes. Aun así, seguramente alguien dirá: “¿Cómo va a robar energía de la calle con el frío que hace?”, la respuesta es simple. Si ponemos en contacto un fluido que está a menor temperatura que otro, ¿qué sucede? Que el de menor temperatura se calentará y el de mayor se enfriará. Pues en la unidad exterior de la aerotermia pasa igual. Por muy frío que se encuentre el aire del ambiente siempre puede estar más frío, si lo ponemos en contacto con un fluido más frío, en este caso el gas refrigerante de nuestro equipo, el aire de alrededor se enfriará y el gas se calentará, pues ese calor es el que “bombeamos” al interior de nuestra vivienda. El proceso es algo más complejo, pero no queremos entrar en detalles demasiado técnicos.

Este sistema es exactamente el mismo que tenemos con los splits de pared inverter, la diferencia es que estos últimos calientan el aire que expulsan, y la aerotermia calienta un depósito de agua, la cual podemos llevarla a diferentes emisores para climatizar nuestra vivienda. Esto genera una amplia variedad de opciones, como unidades interiores que dispongan de un acumulador para el agua caliente sanitaria, como la gama Hydrobox de Mitsubishi Electric, o que sean 100% hidráulicas para no tener que realizar una instalación entre unidad exterior e interior, como las monobloque Aquarea dePanasonic, incluso la mayoría de ellas permiten la conexión a placas solares térmicas de apoyo para el agua caliente sanitaria, como Altherma de Daikin, sin contar con que todas ellas tienen la opción de fabricarse como sistema reversible, es decir, pueden aportar tanto calefacción como climatización.

Lo más interesante de la aerotermia es la gran versatilidad que ofrece el sistema hidráulico, permitiendo instalar el emisor que más se adecúe a los requerimientos de la estancia a climatizar. Podemos instalar un sistema en el que prime el confort, como el suelo radiante que ofrecen marcas como Polytherm, Uponor, Orklicombinarlo con un techo refrescante, el cual son especialistas marcas como Zhender, y aportar calor desde abajo y frío desde arriba, incluso disponemos de una solución intermedia que serían las paredes radiantes. Si tenemos una vivienda ya preinstalada, o no queremos realizar obra, podemos optar por radiadores de baja temperatura, como los que ofrecen Baxi o Fondital, aunque si no queremos perder la opción de clima, deberíamos cambiar el radiador por un fancoil, el cual ofrece tanto frío, como calor, y encontramos diseños muy vanguardistas, como la gama Briza de la marca Jaga.

Y justo a colación de lo mencionado anteriormente, vamos a hablar de un par de conceptos que se malinterpretan como “más calor” o “menos calor”, el confort y la inercia térmica. Como comentamos al inicio de este artículo, muchas personas siguen pensando que lo que más calienta una vivienda es el sistema de “toda la vida” de radiadores y caldera; vamos a hablar del concepto de inercia térmica. La inercia térmica consiste en lo siguiente: tu vivienda necesita una potencia térmica determinada, por variables citados al principio como el aislamiento, orientación, etc., y esta es la potencia que necesitas aportar para mantener tu casa caliente, independientemente del sistema que usemos para aportarla, otra cosa es el tiempo y la manera que optemos para entregar esa potencia, esto es a lo que se denomina inercia térmica. Para que se entienda pondremos como ejemplo dos situaciones para calentar la misma vivienda. Antiguamente llegabas a casa al mediodía, encendías la caldera de gasoil, que calentaba el agua a unos 80 ºC, y la hacía pasar por los radiadores durante unas 4 o 5 horas, los cuales se calientan rápido porque tienen baja inercia térmica, esto conseguía caldear la casa por encima de sus necesidades, a la hora de dormir, la casa estaba caliente, pero este calor duraba otras 4 o 5 horas, por consiguiente, por la mañana la casa volvía a estar fría y necesitabas volver a calentar todo de nuevo. Esto, aunque sea difícil de creer, es poco eficiente, lo que se traduce en poco ahorro. Ahora planteamos la situación con la aerotermia, que impulsa el agua a unos 55 ºC, sí es menos temperatura y tarda mucho más en calentar la vivienda, pero la potencia es energía por unidad de tiempo, por lo que en vez de encenderla unas horas, la programas para funcionar casi todo el día, ¿qué conseguimos con esto?, AHORRO. La diferencia está en que si mantienes los cerramientos y el interior de la vivienda calefactados, el único que aporte de energía que debes realizar es el que pierde la vivienda por fachadas, techo y suelo, y no necesitas calentar todo el ambiente cada día. Esto, sumado con un sistema de zonas como Radiant de Airzone, obtiene ahorros de hasta ¡750 € al año!, y como hemos dicho, todo esto es aplicable a la climatización en verano.

También debemos comentar que esta instalación es costosa, pero dado el ahorro anual, tiene una tasa interna de retorno que la amortiza en unos 4-6 años.

Nosotros, Zelsia Instalaciones, somos expertos en esta tecnología, nos avalan años de experiencia ya que fuimos pioneros en instalar aerotermias en viviendas unifamiliares. Contamos con buenos conocimientos y herramientas, como softwares de cálculo, para realizar la mejor de las instalaciones, desde una correcta ejecución técnica hasta un estudio en el cual el cliente observa todos los datos de eficiencia y clasificación energética, cumpliendo con la última normativa ErP, datos del ahorro económico y comparativa con las diferentes energías convencionales como gas y gasoil. Además entregamos al cliente un manual propio en donde recogemos el buen uso, recomendaciones y mantenimiento de la instalación, aparte de los manuales otorgados por el/los fabricante/s.

Si aun así todo esto no te convence, hay un tema que seguro hace que te decantes por la aerotermia, cumplir la nueva normativa para viviendas de nueva construcción y reformas. En el apartado HE del CTE se especifica la contribución de energía renovable, por energía solar térmica, que debe aportarse a una vivienda de reforma o nueva construcción en el agua caliente sanitaria. Este valor varía entre un 30% y un 70% según la zona climática, y es de obligado cumplimiento, pero el CTE te dice que puedes sustituir las placas solares por cualquier otro sistema que tenga valores iguales o inferiores en consumo de energía primaria y emisiones de CO2. En este caso, la alternativa que cumple con este requisito y es más cómoda es la aerotermia específica para ACS. Estos equipos, que presentan ya diferentes modelos como la Yutaki de Hitachi, Aquarea de Panasonic o Nuos de Ariston, son bombas de calor integradas en un depósito interacumulador que va desde los 80 litros a los 300, (en función del perfil de consumo), y cuya instalación básicamente consiste en colocar el equipo en un espacio accesible, conectarlo a la red, y conducir la salida del aire al exterior, instalación bastante menos compleja que la del sistema de solar térmica. Pero claro, el cliente puede pensar que, aunque la instalación de la solar sea algo más cara, en un futuro no tendrá que pagar nada, y con la aerotermia sí. Realizamos un estudio en el cual comparamos los costes de una aerotermia para una vivienda de unas 5 personas contra los costes de la solar térmica para la misma situación; el resultado fue que el gasto anual de la aerotermia, consumiendo cada día 300 L de agua caliente, era de unos 80 €, coste aproximado del mantenimiento que se debe realizar a las placas solares cada año, por lo que nunca se amortiza la instalación del sistema solar térmico frente a la aerotermia específica para ACS, y cuentas con la ventaja que no dependes exclusivamente de que el día esté soleado.